En el año 2024, la Mesa Diocesana para la Pastoral con las Personas Mayores pasó a ser Comisión. Y, en 2025, será constituida en Delegación episcopal. El “ascenso” responde a la importancia que la archidiócesis quiere dar a esta franja de edad.
Se trata de un órgano transversal del que forman parte Pastoral de la Salud y del Mayor, Delegación de Familia y Vida, Cáritas Madrid, Confer y Vida Ascendente.
1.- Misión
Esta Mesa procura devolver el protagonismo a las personas mayores. Para ello se procura la atención a la tercera edad, no solo mediante acciones que hagan visible la realidad y el potencial de experiencia y de fe de nuestros ancianos, sino también a través de procesos de acompañamiento personal y espiritual que al mismo tiempo combaten la soledad no deseada. Además, pretende desplegar las propuestas del documento de la CEE La ancianidad: riqueza de frutos y bendiciones y tiene muy en cuenta el marco de la Carta de los Derechos de las Personas Mayores y de los Deberes de la Comunidad (2024).
2.- Objetivos
A tal fin, promueve la pastoral con mayores en parroquias y arciprestazgos, creando espacios de encuentro locales y flexibles en los que las personas mayores se sientan como en su casa. En ellos se intenta que sus necesidades materiales y espirituales sean bien atendidas.
Visibilizar los derechos de los mayores y elevar su nivel de cuidados, la aplicación efectiva de la Ley de la Dependencia, procurar el diálogo y la participación intergeneracional, apoyando a las familias cuidadoras y formando al voluntariado son algunos de los objetivos de esta Comisión.
3.- Acciones
Entre otras acciones se ha promovido el “teléfono de escucha” (696 987 885), se han dado cursos de “digitalización”, se han impulsado grupos de oración y de apadrinamiento de abuelos. También se ha participado en campañas como las del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez (15 de junio), la fiesta de san Joaquín y santa Ana (26 de julio) o el Dia internacional del Mayor (1 de octubre).
Por último, no se puede olvidar el acompañamiento integral que debe darse en las residencias a los mayores que se encuentran en ellas.